Ya sabía a qué quería dedicar mi vida, seguía estudiando cerámica y haciendo cursos de diseño de joyería con porcelana y tenía mi propio taller artesano. Digamos que la parte de creación de producto la tenía clara, ahora me tocaba aprender todo lo relacionado con sacar adelante un negocio propio.
En esa época todo eran presiones: debía investigar los gustos de mi público para crear joyas de diseño que gustaran, estar al día en tendencias, acudir a ferias, lanzar dos colecciones al año… todo eran obligaciones impuestas por la industria y que a mí me generaban mucha tensión. Sentía que esa no era mi manera de hacer las cosas.
Encontrar el camino correcto a base de colecciones
WILD PORCELAIN BLACK PORCELAIN
Se podría decir que mi vida como ceramista ha ido siempre de lo geométrico a lo orgánico. Y así, después de la geometría y el metal de la colección Vasarely de 2014, di un giro y creé una colección de joyería artesanal hecha con porcelana teñida y con dos versiones: Wild Porcelain para verano y Black Porcelain para invierno.
Estos collares y pendientes con porcelana requerían un contacto continuo y directo con el material , ya que cada pieza está hecha a mano una a una de principio a fin; desde darles forma hasta meterlas en el horno. Además, trabajé mucho las combinaciones de colores de la porcelana, la elección de los cordones de algodón, de los engarces…
En cuanto a la comunicación, esta colección también supuso un gran avance. Por primera vez me lancé a hacer una sesión de fotos profesional, con modelo, peluquero, maquillador y asistentes.
«Dejé de buscar tendencias y me centré en lo que me apetecía hacer.”
Aprendo de lo que me sale bien y de lo que no me sale tan bien
La verdad es que estas colecciones no tuvieron mucho éxito. Los pendientes se vendían bien pero los collares llevaban tanto trabajo que no podía bajar mucho el precio. También me di cuenta de que no sabía cómo vender adecuadamente mi producto.
Siempre lo digo: soy artesana, me he formado como artesana y todo lo relacionado con la venta me costaba mucho; no quería saber nada de marketing. Pero si algo tengo claro, es que todo en esta vida es aprendizaje.
De vuelta a lo geométrico y venta en tiendas
COLECCIÓN PIRÁMIDE
Esta colección de joyería artesanal de 2015 fue una vuelta a la geometría y al latón y a la vez supuso nuevos aprendizajes. Por primera vez trabajaba con fundiciones y creaba brazaletes
Mi objetivo principal en esta temporada era pasármelo bien mientras trabajaba.
También en esta época comencé a vender mis piezas de joyería artesanal en varias tiendas de Madrid, donde todavía podéis encontrar podéis encontrar collares , brazaletes , anillos y , pendientes originales de mi marca: María Torné.
Cómo sacar partido a las ferias sin vender mucho
Aunque había estado haciendo ferias desde 2009 , fue entre 2014 y 2016 cuando me enfoqué más en ellas. Intenté tener presencia es más eventos y puse toda mi atención en la decoración y organización del puesto. También incluía publicaciones en mis redes sociales.
Las ferias me sirvieron para obtener información y definir mejor mi línea de mercado, me ayudaron a posicionarme y a darme a conocer, me dieron muchas alegrías, pero sinceramente, acabé harta.
Y todas estas experiencias me descubrieron mis valores de marca
Colecciones, ferias, relaciones con clientes y presencia en tiendas, todo me sirvió para sentar las bases de mi filosofía de marca:
1. Crear piezas de diseño a temporales sin fijarme en tendencias.
2. Sacar nueva colección cuando me apetezca, sin seguir calendarios.
3. Crear joyas con porcelana de manera artesanal, de muy alta calidad y elaboradas una a una en mi taller.
A partir de entonces mis colecciones han sido mucho más coherentes conmigo misma; que no digo que las anteriores no lo fueran. Siento que son colecciones más maduras, muy disfrutadas en su fase de creación y mucho más alineadas con lo que quiero ofrecer de mí.
Y después llegaron Islandia en 2016, Ataraxia en 2017, Calder en 2019…